sábado, 21 de noviembre de 2009

Ten minutes older

Como se ha visto en clase, cuando se trata de la comunicación visual los cambios sintagmáticos (asociación en presencia: combinación por contraste, la sintaxis visual, la composición) y los cambios paradigmáticos (asociación en ausencia: elección, sustitución, oposición) pueden ser aún mucho más fuertes que los lingüísticos, más notorios, más impactantes, acaso más persuasivos.


Ten minutes older es el título de un cortometraje de diez minutos dirigido por Herz Frank en 1978. Rodado en un único plano secuencia, y en una única toma, retrata los rostros de un niños que contemplan una obra de marionetas en la que se representa una lucha entre el bien y el mal. Su título hace referencia a uno de los niños, que experimenta, en diez minutos, todas las emociones que repetirá a lo largo de la vida: alegría, emoción, miedo, pena. Con sólo diez minutos de duración, está considerado uno de los momentos cumbre del cine documental.

Acá puedes ver el original de Frank

Ten minutes older (1978)

En el 2002, 15 directores retomaron la propuesta de Herz Frank para producir sus propias miradas acerca del tiempo y su experiencia: las emociones, la duración, lo real y lo imaginado...

Entre esos 15 cortometrajes se encuentra Ten Thousand Years Older, de Werner Herzog


Analiza el cortometraje de Herz Frank y el de Werner Herzog. Identifica los signos a través de los cuales se comunican significados relacionados con el tiempo (nivel paradigmático) y cómo se combinan entre sí (nivel sintagmático).

Para comparar los dos cortometrajes: Identifica elementos, aspectos o secuencias de la historia en las que puedas mostrar las semejanzas y diferencias entre estas dos versiones (o visiones) del tiempo, y explícalas a partir de las nociones de sintagma y paradigma.


No te contentes con describir en qué se parecen estas dos películas y en qué no. Reflexiona sobre el significado de las elecciones paradigmáticas y las combinaciones sintagmáticas que estos directores utilizan, respectivamente, para comunicar.


¿Cuál es el mensaje transmitido sobre el tiempo en cada uno de estos dos cortometrajes? ¿Qué dicen acerca del tiempo? ¿Cómo lo dicen?



Dicotomías o el signo en el tiempo

La incorporación del factor tiempo en la linguística (y en otras ciencias) es algo que crea problemas de estudio particulares, que permiten entender el funcionamiento del sistema (lengua) y su realización (habla). Saussure expresa estos aspectos mediante las siguientes dicotomías:

-Diacronía y sincronía
Con estos dos términos: diacronía y sincronía Saussure le da forma a esta importantísima diferenciación.
Las cosas “son” y a la vez “están siendo” y como vimos antes, la gran característica del lenguaje es esa "ser un sistema y ser una evolución". La idea es responder a la pregunta ¿Cómo puedo testimoniar el valor de algo a lo largo del tiempo y en un momento del tiempo? ¿Cómo un sistema de valores se modifica en el tiempo y opera efectivamente en un momento del tiempo?

-Secuencia (linealidad) y simultaneidad
Saussure considera que toda ciencia debería ocuparse de señalar con detalle estos dos ejes: el de las simultaneidades y el de las sucesiones. Cada eje proporciona valores diferentes.

-Inmutabilidad y mutabilidad
Al igual que la arbitrariedad y la linealidad el signo posee una otra característica principal, expresada dualmente: la inmutabilidad y la mutabilidad. El signo es, a la vez, inmutable y mutable. En un estado de la lengua él no debe cambiar, pero en el paso del tiempo se encuentra indefenso ante los posibles cambios.

Aunque parezca contradictorio, si comprendemos que la lengua es un sistema y una evolución es posible aceptar esta paradoja. Es la consecuencia, como dice Saussure, de la arbitrariedad de su elección.

-Valor: Diferencias y similitudes
Como consecuencia de la naturaleza arbitraria y su mutabilidad-inmutabilidad el signo posee ahora en el tiempo, eso que Saussure ha llamado valor. No debemos confunidrlo con la significación pues la significación es el producto del enlace entre significante y significado mientras que el valor es lo que testimonia la significación en el seno del sistema y su evolución.

- Relaciones. Sintagma y paradigma
Finalmente, en el plano operativo del signo la caracterización más clara de estas dicotomías basadas en el tiempo se expresan en la naturaleza sintagmática y asociativa (paradigmática) del signo.

El caso visual
En el caso visual estas observaciones adquieren un matiz especial.

Dada la "atemporalidad" del hecho plástico podríamos decir que el sintagma se organiza en función de la composición, es decir, balance, proporción y ritmo junto a la jerarquía de la información. De alguna manera el ojo, en su recorrido desgrana el sintagma.

Los paradigmas ("gramaticales") vienen dados por la selección de la tipografía (tanto su tratamiento formal como lo que dice literalmente), el color utilizado, la imagen seleccionada y el tratamiento gráfico de cada una de ellas.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Inicios de la Semiótica contemporánea

Podríamos decir que todos los grandes pensadores se han interrogado acerca del problema de la significación, pero entre todos ellos podemos asimismo distinguir dos fuentes de la semiótica contemporánea: Ferdinand de Saussure y Charles Sanders Peirce.

Por ahora quedémonos con Saussure...

Ferdinand de Saussure (1857-1913) tenía como objetivo estudiar la lengua considerada en sí misma, retomando de esta forma el proyecto estoico sobre la base de la materialidad del lenguaje. Naturalmente, ubica a la lingüística como una parte de la semiología, ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social y que nos enseñaría en qué consisten los signos y qué leyes los rigen. Para Saussure el signo es una unidad psíquica de dos caras: la imagen acústica (el significante) y el concepto (el significado); la unión que existe entre ambos es totalmente arbitraria. El signo es, pues, fruto de un contrato concertado entre los miembros de la sociedad; los hablantes actúan como fuerza externa sobre la lengua modificándola pero sin alterar sus características formales (sus principios funcionales).

Primeras reflexiones filosóficas sobre el signo

Platón
La teoría de las ideas. El Crátilo. El mito de la caverna
Entre las iprofusas reflexiones que Platón desarrolló acerca del conocimiento, el lenguaje y la representación encontramos dos textos de suma pertinencia para una introducción a la semiótica, me refiero a "El Crátilo" y "El mito de la caverna".
El Crátilo es un diálogo de Platón que inicia con una invitación, por parte de Hermógenes, a que Sócrates participe de la discusión que éste ha estado sosteniendo con Crátilo sobre la exactitud de los nombres. Crátilo sostiene que los nombres son exactos por «naturaleza» (physei), por lo que al¬gunos no corresponden a quienes los llevan, por ejemplo: el mismo de Hermógenes. Éste, por el contrario, piensa que la exactitud de éstos no es otra cosa que «pacto» y «consenso» (synthéke, homología), «convención» y «hábi¬to» (nómos, éthos).
El pretender deducir de qué lado está Sócrates en esta oposición convencionalismo/naturalismo, como se ha hecho, es sencillamente de¬senfocar el problema. Éste es uno de los diálogos de Platón más finos desde el punto de vista de la dialéctica socrática, y si algo resulta evidente, es que Sócrates se opo¬ne, primero, a una teoría y, luego, a la otra con el único fin de desvelar sus contradicciones y peligros; para rechazar a las dos, en último término. Al final, lo que queda bien claro es la intención de Sócrates de descalificar al lenguaje co¬mo medio para acceder a la realidad, mediante el recha¬zo de dos teorías que pretendían, cada una, constituir a éste en el único y más idóneo método para ello. Crátilo sostiene que los nombres son exactos por «naturaleza» (physei), por lo que algunos no corresponden a quienes los llevan, por ejemplo: el mismo de Hermógénes. Éste, por el contrario, piensa que la exactitud de éstos no es otra cosa que «pacto» y «consenso» (synthéke, homología), «convención» y «hábito» (nómos, éthos).
En resumen, Sócrates, tramposamente, hace a cada uno reconocer la mentira de su tesis, apoyándose en la teoría del otro. Y en este párrafo Sócrates declara su verdadera intención: conocer las cosas por sí mismas.
Al final, lo que queda bien claro es la intención de Sócrates de descalificar al lenguaje como medio para acceder a la realidad, mediante el rechazo de dos teorías que pretendían, cada una, constituir a éste en el único y más idóneo método para ello.


En el caso visual y referente a la imagen su posición es igual. Se privilegia la existencia de un idea suprema y todo lo demás son sombras. Eso está recogido en el célebre mito de la caverna (como puedes apreciar en el video explicativo que encontrarás en este link).


Aristóteles
Aristóteles, por su parte, acepta la idea pero no como independiente de los objetos. Aristóteles admite en sus obras la existencia objetiva del mundo material. Según él, la naturaleza es el conjunto de las cosas que poseen sustrato material y que se hallan en eterno movimiento y cambio. El mundo material ha existido siempre y existirá eternamente; para explicarlo no hay que recurrir al imaginario reino platónico de las ideas.
¿Cómo se conectan las palabras con el mundo?
¿Cómo deben ser los términos de un lenguaje? ¿De dónde saldrán? ¿Cómo los creamos? ¿Cómo se escojen? ¿Bajo qué criterio se “conectan” las palabras con las “cosas”? ¿Por qué funcionan?¿Quién lo decide? ¿ Cómo se define una palabra y su relación con la cosa y el resto de cosas?

El método del Género Superior y Diferencia Específica
El término definición proviene del latín definitio. Es la oración que explica, que pone límites. La definición consta de dos partes: el género próximo y la diferencia específica. El primero muestra lo que hay de común entre la cosa y las otras realidades. Y el segundo explica lo que no es común entre la cosa y las demás. Así Hombre es: animal (género superior que contiene a los hombres y otros seres animados) racional (diferencia específica con los demás animales).
De aquí entonces concluimos que para poder entendernos debemos tener una estructura del mundo. O por lo menos un árbol de organización de palabras y cosas similares. Y por eso nos comunicamos.

El lenguaje puede oscilar desde lo más lógico y analítico hasta lo más arbitrario.

El conocimiento de la verdad es, ante todo, conocimiento de los fenómenos naturales; sensaciones, representaciones y conceptos derivan de las cosas reales. Así Aristóteles privilegia la experiencia y no la idea (o, en todo caso, la identidad entre apariencia y esencia).

Locke
En el siglo XVIII John Locke, en su obra Ensayo sobre el entendimiento humano, introdujo la posibilidad de pensar la Semiótica como una ciencia, una lógica. Y encontramos su posición respecto al lenguaje, las palabras y la necesidad de los conceptos generales, en el capítulo titulado Sobre los términos generales.

¿Qué es la Semiótica?

El actual término “semiótica” remite a una muy larga historia de búsquedas y exploraciones en torno al complejo fenómeno de la significación o de las situaciones significantes, que han desembocado en las actuales prácticas de desmontaje, de la más diversa índole, aplicadas a distintas configuraciones culturales, interesadas en los sistemas y mecanismos de la significación.

En efecto, hoy en día circulan varias definiciones de semiótica que corresponden a otros tantos proyectos, diversos entre sí. Para Pierce (Collected Papers) semiótica es “la doctrina de la naturaleza esencial de las variedades fundamentales de toda posible semiosis”; para Saussure (Curso), se trata de “una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social” a la que propone que se dé el nombre de “semiología”. Para Erik Buyssens (La comunicación et l´articulación linguistique), en cambio, se trata del “estudio de los procesos de comunicación, es decir, de los medios utilizados para influir a los otros y reconocidos como tales por aquel a quien se quiere influir”, la llama semiología. Mientras Charles Morris (Signos, lenguaje y conducta) define la semiótica como una “doctrina comprehensiva de los signos”; y para Umberto Eco “es una técnica de investigación que explica de manera bastante exacta cómo funcionan la comunicación y la significación”.

Este aparente desacuerdo sobre lo que debe entenderse por semiótica plantea de entrada un serio problema de terminología. Por lo pronto, el nombre: unos llaman semiótica lo que otros llaman semiología. En segundo lugar, más allá del nombre, nos interesa la semiótica como una práctica analítica. Una cuestión importante, de acuerdo con esto, qué significa en concreto, para cada uno de estos proyectos, la expresión “hacer semiótica”: qué significa saber, realizar un “análisis semiótico” de un determinado texto, sea verbal o no, según la idea que cada uno de ellos se hace sobre la disciplina. Por lo general, parece existir un acuerdo en que el análisis semiótico no es un acto simple de lectura, sino, más bien, un acto de exploración de las raíces, condiciones y mecanismos de la significación. Cómo está hecho el texto para que pueda decir lo que dice. “Hacer semiótica” significa no sólo identificar los distintos componentes de la semiosis, sino clasificar los distintos tipos de signos y analizar su funcionamiento en sus diferentes niveles.

La disciplina que tiene por objeto estudiar los sistemas de signos se ha desarrollado, como antes se vio, bajo dos nombres: semiología y semiótica. Por principio de cuentas, el uso del término semiótica o semiología remite a un diferente ámbito de origen: la disciplina emanada de Peirce y desarrollada especialmente en Estados Unidos prefirió el nombre de semiótica; mientras la engendrada en por Ferdinand de Saussure, más ligada al universo europeo, prefería el de semiología.

Pero, en general, se puede decir que durante una parte del siglo XX se mantuvieron los dos ya usándose indistintamente, ya dividiéndose civilizadamente en el campo. Así, se dio en llamar “semiología”, sobre todo en Francia, tanto a la disciplina que tenía por objeto el estudio de los signos en sistemas verbales, como a la corriente europea (sausurreana) de la semiótica. En cambio, se llamó semiótica a la disciplina que se ocupaba de los sistemas de signos no verbales, a la corriente anglosajona de base lógico-filosófica (Peirce, Frege, Russell Odgen y Richards, Morris, Wittgenstein, etc).

En resumidas cuentas, la semiótica se ocupa de signos, sistemas sígnicos, acontecimientos sígnicos, procesos comunicativos, funcionamientos lingüísticos y cosas así. Es decir, la semiótica se ocupa del lenguaje entendido como la facultad de comunicar y como el ejercicio de esa facultad. La semiótica, por tanto, se ha ocupado de las más variadas cosas: arquitectura, cine, teatro, la moda, las señales de tránsito, la publicidad, la literatura, el arte, los juegos, las normas de cortesía, la televisión, los gestos, y demás asuntos.

Haciendo además un poco de interpretación, quizás también podemos decir que la semiótica estudia la relación entre el ser humano y la realidad, que nos permite indagar objetivamente sobre los códigos que utilizamos para "nombrar" el mundo exterior e interior y para comunicarnos con los otros. Como plantea Paul Combley "Para entender la cultura contemporánea tienes que entender semiótica", pero ¿y eso qué significa?

Cierta mirada histórica de la Semiótica / Programa

Fundamentos
La Comunicación visual y el Diseño deben ser asumidos como procesos de significación, y la Semiótica, en tanto ciencia general de los signos, constituye un aparataje teórico para la comprensión de estos actos comunicativos que nos ocupan. El conocimiento y la adecuada aplicación de sus nociones, herramientas y métodos repercute en la realización de mensajes de mayor eficiencia y rendimiento perceptivo. Además, la naturaleza del conocimiento semiótico favorece la conexión entre áreas aparentemente tan distantes como el arte y la ciencia.

Objetivos generales
El alumno debe estudiar y comprender la Comunicación visual y el Diseño asumidos éstos como procesos de significación. En tal sentido, el curso de Semiótica 1 tiene como objetivo principal introducir al estudiante en el conocimiento teórico y en la aplicación de las herramientas de la semiótica mediante cierto recorrido histórico del desarrollo de esta disciplina con miras no solo a proporcionar las nociones básicas para el estudio de la comunicación visual sino también con la intención de propiciar una comprensión integral y articulada de las relaciones entre tales nociones y herramientas.

Temario
1. Preliminares: ¿Qué es la semiótica?
2. Breve panorama de los orígenes del estudio del significado o teorías portosemióticas. El signo: concepción binaria vs concepción triádica (referencialista). Platón. Aristóteles. Los Estoicos. San Agustín. Locke.
3. Inicios de la semiótica contemporánea
3.1. Ferdinand de Saussure y la lingüística. Sdo/Ste. Arbitrariedad. Linealidad. Diferencia. Mutabilidad/inmutabilidad. Diacronía/ sincronía. Valor. Paradigma/Sintagma
3.2. Charles Sanders Peirce. Representamen/Objeto/interpretante. Primeridad, secundaridad y terceridad
4. Por una mitología moderna: Roland Barthes. Denotación y connotación. Levi-Strauss. Mitos. Introducción a la retórica de la imagen

Evaluación
La asignatura contempla una dinámica teórico-práctica que pretende reforzar los conocimientos impartidos mediante la realización de ejercicios puntuales de reflexión y análisis (ensayos breves, análisis de piezas publicitarias y eventos culturales) en cada parte del temario, teniendo como horizonte general la consolidación conceptual de los siguientes aspectos:
• Distinción entre categorías: Género y especie.
• Captación y construcción de relaciones: significado, significante, interpretante
• El proceso de semiosis, el concepto de signo y la Significación.
• Reconocimiento de las categorías Piercianas: Primeridad, Segundidad y Terceridad.
• Reconocimiento de niveles de significación: Denotación, Connotación y Mitificación